Ir al contenido principal

¡QUE MACANA RUPERT!

Mientras leíamos el nuevo numero de Tango y Cultura popular del queridísimo Don Ricardo Schoua, sentados a la mesa mas oscura del bar ROÑOSO, ya recuperados totalmente del escándalo que representó la Gala de Operación tanguitos Piores Garganta de Perro, nos pasó un caso: un hombre, al que no pudimos ver la cara, sin mirarnos directamente a los ojos, nos hizo entrega a Romulo Papaguachi y a mi de una tarjeta marrón en la que se podía leer una sola linea: Malvón Donati, amigo en los momentos difíciles TE. 600435674. 
No nos dió tiempo a interrogarlo, el polvo, imperturbable, seguía cayendo sobre el parquet cortajeado, atravesado por un rayo de luz que hacia la tarde. De fondo, la machacona insistencia de La Yumba, en una versión que rescató Corchito Echesortu y que utiliza para practicar sus clases. En el patio, el mismo Corchito, puliendo un paso para ofrecer a sus alumnos, que, más contenidos, ahora reciben la aprobación de algún que otro bailarín provinciano ocasional y el desprecio de los milongueros viejos. Habíamos hecho una lista de posibles candidatos al viaje espacial, truqueros duros que pudieran sortear con solvencia las dificultades de un truco macho. Habíamos sopesado posibles jugadores sin llegar a un acuerdo. El generoso vino tinto, manchaba ya la mesa y los papeles. Por fin, al acercarse las sombras de la noche y Pitón Pipeta por la puerta del बोलिचे, la desesperación se hizo patente en la entrega de un nuevo mensaje de los Hercolobusianos: El campeonato Intergaláctico de Truco habrá de Realizarse en el asteroide 3834 que se llama Frank Zappa, aunque el salón de esparcimiento y consumibles se encuentre en el asteroide 4149 George Harrison, para el que salen regularmente naves suministradas por una civilización que se llama a si misma Fgru y que recibe de las demás civilizaciones el nombre de Gbfbb, nombre que viene a ser tan despectivo como el que nos han puesto a nosotros: Los Erdgfg, o su traducción a nuestro idioma Los pelotudos. Así pues, nos quedan solamente tres semanas para arribar al torneo de las cuales gastaremos una en llegar, si la Carlos Gardel 54 que brilla en el patio del corralón del Tano Rigatuzzi, se porta bien. Dos semanas para encontrar una pareja ganadora o para llamar a Malvón Donati. Encomendados como estamos a los dioses milongueros confiamos en encontrar a dos Erdgfg, lo suficientemente erdgfg como para viajar con Papaguachi al asteroide Zappa...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
mucha tinta y poco bicho!. Hasta cuando vamos a tener que esperar por el campeonato de truco.?
Anónimo ha dicho que…
A mi me dijeron que el asteroide George Harrison es el más piola de todos, y estoy convencido de que es asi porque George era el más grande y los otros eran unos acaparadores y agrandados. George hizo el primer concierto benefico popr bangladesh, mientras el opa de Lennon se encamaba con la china por la paz. Encima produjo la peli de los Monty Phyton, La Vida de Brian.
Los otros ni humor tenian
Anónimo ha dicho que…
En el asteroide Zappa se hacen las convenciones de los inmortales, por supuesto, hay que aprender alemán, que es el idioma en el que Dios hace negocios...
Anónimo ha dicho que…
Tengo problemas para votar al señor Ribagorza. Mi computadora no me permite acceder a la encuesta. Sera una cuestion del songuare?
Anónimo ha dicho que…
Yo no creo que Lennon hiciera eso de encamarse por la paz. Creo que la china lo tenia medio podrido con el sexo a cada rato y se inventó esa estrategia para ver si alguno de los fotografos se calentaba con Yoko ono y se la sacaba de encima. george tenia mas paz y equilibrio que el flaco Lennon.
Here come the sun

Entradas populares de este blog

ANOCHE VINO ZOTTO

  Siempre hemos tenido una relación un tanto extraña con el «Nene»   Desencanto.  Desde aquella vez en que el Pibe   Pergamino  me lo presentó en uno de esos eventos con milonga suburbana y compartimos el autobús de vuelta y algunas media lunas pegoteadas en la madrugada tardía. En este verano caluroso lo estoy viendo como un calco de ese ayer, mientras se esmera por sacar a las pibas principiantes en la  Milonga de la Fuente .  La chaqueta arrugada, la camisa negra    blanqueada de sudor, los bajos del pantalón    manchados con puntazos y voleas mal encajadas, el pelo en desorden,  Las puntas de los pies ardidas    de pisar un canyengue mal hecho, los ojos semi cerrados, aunque con el fiero brillo — en la mirada y en la ropa— del milonguero superviviente de otras épocas. Con todo lo bueno y lo malo que esa pertinencia conlleva. Desencanto  proviene de otro mundo, en el que está bien visto que una dama o, en su c...

LA DIFERENCIA ENTRE LA GENTE MILONGUERA Y LA TANGUERIDAD «ARTISTICA»

La siguiente conversación fue oída en una  milonga. Se han retocado algunos de los párrafos. Juzguen los amable lectores cuales son invención de este escriba y cuales reales. —Solo hay dos opciones: Te haces viejo o una leyenda milonguera. —¿Cómo así? Yo quiero seguir bailando como hasta ahora. —No. No. Te digo. Vos ya no estás para estos trotes y no hay vuelta atrás. Te hacés viejo o una leyenda. Nada de andar bailando todas las tandas.  Seleccioná, que ya no sos una joven promesa del mundo del baile. Ya tenés una edad...se te nota en los trajes, en los andares, en el abultamiento abdominal, en los excesos. —¿Abultamiento abdominal? ¿excesos? Si ahora picoteo dos empanadas por milonga, regadas por una copita y medio de vino como mucho. —Hablo de excesos en todo sentido. Uno no puede, con la edad que tiene, bailar todas las tandas de todas las milongas de la semana, como cuando eras un purrete milonguero que se dejaba las plantas en la pista y tenia que remojar los pies en agu...

EL BAILARÍN DE CORDEROY - Reminiscencias de la Expotango 2024.

 La mañana se avezaba lluviosa en el puerto de Tarragona. Algunos paseantes perdidos deambulaban a merced de las ráfagas de viento en el Serrallo.  Si mi cliente no llega pronto, pensé, tendré que abandonar la primitiva idea de un menú con pescado por otras suculencias de la tierra, mas contundentes y acordes con el clima.  Por lo pronto disfrutaba con la vista de los imponentes barcos a reparo y degustando una menta con hielo. El cliente llegó por fin en uno de esos coches pura chapa, reliquias de tiempos idos, un dinosaurio color negro y solferino que aparcó sin ceremonia casi frente a mi mesa. Era un hombre de cabellera profusa y marañosa, vestido con un gabán de cuero que apenas sujetaba su barriga, y ropa en tonos a juego con el coche. Un par de quevedos miel clara le protegían los ojos de mirada insaciable, del polvo volador. Supo que era yo por el impermeable negro, el bigote daliniano y el libro de poemas de Marilyn. Apenas me vio vino a la mesa.  —Creo que m...