Al borde de la navidad y sin perspectivas de fiesta en la Milonga del Oriental, ni noticias del grueso lusiardiano, en busca del Tucumano Pastura, que vendía a nombre de nuestro blog artículos de baja calidad, en el impenetrable paraguayo, estabamos con el pibe Pergamino en el bar "Roñoso" entre parroquianos que intentaban en vano encontrar algún sentido al grasiento familiar de milanesa y el Loquito Piazzola, dijey-oraculo de la milonga, que lloraba amargamente sus penas sobre un vaso de vino. "Tengo dos pasajes con estadía incluida para ver el mundial de clubes de Japón. Había convencido a mi mujer para que cambiara el lechón por pescado y marisco. Pero la suerte me juega en contra muchachos. Mi suegra se vino a pasar las fiestas con nosotros, sin avisar y he tenido un sueño espantoso en el que por ir a Tokio, mi querido River caía derrotado con deshonra. No puedo ir. No puedo hacerme responsable de esto. Si me hacen una nota elogiosa en...