A lo largo y a lo ancho de este mundo y acaso de los subsiguientes no hay grandes cambios en el aire de una milonga, en su ambiente, en las gentes que lo pueblan y animan. Podrán variar los entornos, las formas de llegar, el suelo, el clima los decorados, la iluminacion. Pero el alma de la milonga es la misma. Aunque claro, hay excepciones. Una de ellas, acaso la mas notable era una milonga bimensual, mas bien un encuentro llamado ostentosamente "Zapos de otro poso" organizada por una oscura sociedad casi ocultista denominada "Grupo de tango horizonte cenital". Aquellos cretinos, gentes que habían arribado al tango desde asociaciones culturales, conclaves de baile de salón e incluso peñas mazurqueras presumían de pertenecer a una especie de elite ilustrada en los asuntos del tango. la forma, el contenido, la manera de sentir y de vestir, de abrazar y desplazarse por la pista, amen de otras consideraciones como la latitud y longitud de procedencia y el entorno. Y ...