Hace tiempo sospechamos que los extraterrestres nos visitan.
Hemos desarrollado multitud de teorías conspiratorias que casi siempre tienen que ver con la conquista de nuestra tierra o su extinción.
Hasta tuvimos que defender nuestra humanida raza en un campeonato interplanetario de truco, a punto de ser eliminados totalmente por los manejos lúdicos de los Desaparecidos Hercolobusianos.
Y vueltos del torneo, huidos del planetoide Zappa, siempre tuvimos la certeza de que arrastrábamos con nosotros el hálito helado de especies rencorosas y malas perdedoras, que buscaban una revancha a la que no accedimos, ya campeones, gritando a las estrellas el oportuno "calentitos los panchos"
Pero de un tiempo a esta parte, en infinidad de milongas pueden verse sujetos que se corresponden con las características del milonguero primario y que en el reconocimiento apresurado de las 4 de la mañana(permeado por la libación alcohólica) podrían pasar por bailarines noveles o entusiastas torpes.
Nada más lejos de la realidad. Ese bailarín que muestra en su rostro una perversión del padre Grassi, es en realidad un Xininio del sistema bugugiid. El otro emperifollado sujeto que seduce a señoras maduras enfundado en las maneras lascivas de un Domenico Modugno del subdesarrollo es un Gurrirter de la galaxia Xantales.
Como ellos, muchos seres inusuales se mezclan entre los naturales, adoptando las poses y posturas de nuestros galanes, intentando copiar los pasos de los mejores y los peores de los nuestros.
Porque ellos, amigos mios, no intenta conquistarnos.
Han visto una oportunidad de negocio en la milonga y como meros empresarios del divertimento sideral han reproducido nuestras milongas a lo largo y a lo ancho de nuestro dilatado cosmos.
Cuantas Milongas del Oriental clónicas habrá en los confines del universo?, cuantos monstruos bailarines reproduciran nuestros gestos y muecas en milongas oscuras?.
El negocio nunca termina...
Hemos desarrollado multitud de teorías conspiratorias que casi siempre tienen que ver con la conquista de nuestra tierra o su extinción.
Hasta tuvimos que defender nuestra humanida raza en un campeonato interplanetario de truco, a punto de ser eliminados totalmente por los manejos lúdicos de los Desaparecidos Hercolobusianos.
Y vueltos del torneo, huidos del planetoide Zappa, siempre tuvimos la certeza de que arrastrábamos con nosotros el hálito helado de especies rencorosas y malas perdedoras, que buscaban una revancha a la que no accedimos, ya campeones, gritando a las estrellas el oportuno "calentitos los panchos"
Pero de un tiempo a esta parte, en infinidad de milongas pueden verse sujetos que se corresponden con las características del milonguero primario y que en el reconocimiento apresurado de las 4 de la mañana(permeado por la libación alcohólica) podrían pasar por bailarines noveles o entusiastas torpes.
Nada más lejos de la realidad. Ese bailarín que muestra en su rostro una perversión del padre Grassi, es en realidad un Xininio del sistema bugugiid. El otro emperifollado sujeto que seduce a señoras maduras enfundado en las maneras lascivas de un Domenico Modugno del subdesarrollo es un Gurrirter de la galaxia Xantales.
Como ellos, muchos seres inusuales se mezclan entre los naturales, adoptando las poses y posturas de nuestros galanes, intentando copiar los pasos de los mejores y los peores de los nuestros.
Porque ellos, amigos mios, no intenta conquistarnos.
Han visto una oportunidad de negocio en la milonga y como meros empresarios del divertimento sideral han reproducido nuestras milongas a lo largo y a lo ancho de nuestro dilatado cosmos.
Cuantas Milongas del Oriental clónicas habrá en los confines del universo?, cuantos monstruos bailarines reproduciran nuestros gestos y muecas en milongas oscuras?.
El negocio nunca termina...
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