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Entradas

LA LEYENDA DE TANGUITO SHAOLIN

Solía venir a la milonga de blanco riguroso (como si guardara a perpetuidad luto oriental) desde uno de esos barrios periféricos en los que el buen gusto en el vestir es casi un oxímoron. Lo anunciaba su coche, una antigualla en miniatura que había pertenecido a un dueño fallecido por sacar la cabeza en un baden y al que su fantasma hacia sonar la bocina ante la inminencia de cualquier accidente

La estampita de San Finito Escabiadin a Litigio Virtual

Hace un año contábamos la triste muerte del Leopaldo Barruco , Rabelesiano y pugliesista , que con su muerte inspiró un horrible cuadro al que se le atribuían poderes sanadores. El cuadro, obra del pintor Caffada , presidia el velatorio y bajo su admonición, negados y sufridos milongueros percibieron un cambio en su ruinoso sino. El cuadro se convirtió en estampita . Los afanes mercantilistas de los vivillos que nunca faltan le adosaron incluso una oración. Todo milonguero de pro se encomendaba a San Finito Escabiadín . Los bolsillos y las carteras alojaban ajadas estampitas compradas en los chinos. En la milonga hasta los mas burros tanteaban el compás con la delicadeza de una damisela de buena cuna y las voleas a media altura guiadas por el todopoderoso influjo de la estampita acariciaban el aire sin topar con extremidades ajenas ni provocar lesiones permanentes. Hasta los melancólicos responsables de la guardia sanitaria nocturna, postergados por tantos tobillos quebrad...

MILONGUEROS EN EL MUNDO - Pepito Choripani, un milonguero lapones

Hola amigos de Lusiardotango.club. Les escribo desde una remota región de Laponia en la que vivo por tonto.  En los años noventa tenia una pequeña whiskería para milongueros de la vieja guardia. Lamentablemente un episodio con alcohol adulterado en el que me pescaron y la progresiva merma de mi clientela (algunos muertos de años y otros retirados por prescripción médica) hicieron que abrigara locas esperanzas en el exterior. Los vivillos de siempre, esos que bien viven del sufrimiento ajeno, me aconsejaron que viajara a vender Helados Laponia . Eran otras épocas en que la pibada creía que un joven emprendedor podía ganarse la vida honestamente vendiendo helados en Alemania.  Yo no era joven. Y tampoco heladero. Pero me fui encamotando con las promesas de una vida mejor y la nostalgia por la efímera marca de mi infancia que habría migrado como yo( así lo creía entonces) hacia nuevos horizontes. Hice plata vendiendo mi colección de cassettes tangueros ...

TANGUISS, UNA COPIA DESCARADA - Por el Turco Desvarietti

Estamos en 1978. No son buenos los tiempos para el tango. Las parejas y los programas se suceden en la televisión provocando bostezos y agriando las cenas familiares en tensas discusiones generacionales. La pibada joven, subida a los ritmos extranjerizantes alterna sus afán de rebeldía con horribles remeras estampadas de cuello en V, los pantalones mil rayas, las camperas inflables y los cuellos subidos en un estilo punk-campechano. Las mentes pensantes del tango, viendo como su público se va muriendo o desviando hacia alternativas del estilo Mateyko, conciben la idea de atraer a los jóvenes con un grupo que es un clon de Kiss. Asi, en marzo del 79, a instancias del empresario Cordobes Juancho Romañoli nace el grupo Tanguiss, integrado por los hermanos Carlos y Pepe Kuyunchoglu, Diano Salaberry y Jose Tiburcio Sornomás. Para promocionar al grupo Romañoli mete mano en una foto de Kiss que difunde por las milongas y clubes. Asi consigue engañar a varios empresarios de provincias sin p...

MILONGUEROS EN EL MUNDO - HOY CELIO PASUCHI

Inauguramos una nueva seccion que hemos llamado "milongueros en el mundo". Es nuestra intencion que nos hagan llegar los testimonios y sus vivencias milongueras, alli donde esten y allí donde vivan. Para comenzar la amable carta de Celio Pasuchi, residente en Mongolia. "Hola queridos amigos de la Bata de Lusiardo, mi nombre es Celio Pasuchi y no tengo nada que ver con el ex jugador de Chacarita y Boca(Aunque jugue algun tiempo en Chaco Forever hasta que se profesionalizaron). Me formé como milonguero en Las milongas de Rosario, pero tuve que emigrar cuando cerraron el frigorifico de enfrente de mi carrito (que además me hacia precio en las hamburguesas y los chorizos). Por un contacto iba a trabajar para una cadena de heladerias de Rusia pero desgraciadamente el avion en el que viajaba aterrizó de emergencia encima de los montes Altai donde nos dijeron que vendrian a rescatarnos. Nos rescataron en Yak y como el aeropuerto más cercano estaba en Ulan Bator se ...

COMENTARIOS DE LIBROS: AL SUR DE PICHINCHA - POR Virgil Rubutt

El libro que nos ocupa pertenece a la modesta pluma de Virgil Rubutt , escritor americano avezado en novelitas del oeste al que una desafortunada excursión de placer trajo a estas costas en 1959. Rubutt , a la sazon con 30 años habia publicado ya toda una serie de novelas dedicadas a un rudo carpintero de Dodge City a quien llamaban "Bravo Redrein " y que pacificaba las indomables calles de la violenta ciudad con una maza, un hacha y clavos arrojadizos. Redrein comenzó a imponer su justicia cansado de trabajar en ataudes de madera baratos que le distraían de su labor principal: tallar indios del tabaco de esos que se ponían en las afueras de las tiendas (Bravo Redrein , el hombre del clavo - Chacal editores 1954). Libros posteriores lo hacen dueño de una fama merecida como justiciero y tallista. Todos conocen en las grandes praderas a su maza Harriet y sus clavos arrojadizos: Tonto, mordedor, encéfalo y vela final(dos de los cuales los habría ganado en duelo si...

JUAN SALVADOR BEYOSO (UNA FABULA DE LA MILONGA) POR EL TURCO DESVARIETTI

Juan Salvador Beyoso quería volar. Deslizarse por la pista con sus zapatos inmaculados sin que lo perturbaran los puntazos y las castigadas, los violentos movimientos que excedían las baldosas de cuarenta por cuarenta, de chambones inadecuados, abrazadores compulsivos y malos bailarines en general. Era un duende a la siesta en una tierra de monstruos indecentes, pisadores fantasmales y pibas mal agarradas. Buscaba en vano una ronda perfecta en que los bailarines excelsos pronunciaran sus terribles prosas de hombría y coraje con amabilidad y poesía , pura prosodia de las suelas acariciando apenas las baldosas que se habían llevado la esperanza de muchos. En vano se paraba en los quicios de milongas suburbiales atisbando el interior. Siempre obtenía la misma desagradable impresión; una ronda falta de armonía y de reglas, librada a la mano de dioses esquivos y caóticos , derrochadores de dones entre gentes sin ley. Él, que siempre se había regido por los sagrados principi...