Si hace poco contábamos el devenir de esta nueva facción religioso-tanguera sin abundar demasiado en los detalles, teniendo en cuenta que su profeta es el Pebete Burundi, que afirma que el tango es africano con una solvencia tan dudosa como sus historias y su memoria ahora hemos visto el libro con el que han edificado su culto estos ostentosos milongueros, reconocibles por los colores del culto, el rojo y amarillo y por el signo que trazan en la pista: Un nueve trazado con lápiz en sentido inverso y la pierna cambiada. Se trata de los Evangelios milongueros, unos rollos encontrados a la orilla del lago Tanganika, en una primitiva bolsa para zapatos hecha de madera trenzada, escritos sobre chalecos de piel de cabra junto a un par del 36 de mujer y uno del 45 de hombre en charol. Según estos manuscritos de antigüedad cuestionable ya que El Pebete Burundi solo dice que son "Viejisimos" Hay dos corpus. El primero es el ANTIGUO TESTAMENTO que contiene 7 libros: el GEN...