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¡EL 4 DE FEBRERO, TENEMOS PRESENTACIÓN DE LOS «CUENTOS...VOLUMEN 2»!

 Sí, queridos amigos y seguidores fieles del blog. Como no podía ser de otra manera, CUENTOS DE MILONGA Y MADRUGADAS, VOLUMEN 2, merecía una presentación en sociedad, en toda regla.

¡Y que mejor que hacerla efectiva en una milonga! Por eso, este sábado 4 de febrero a mediodía, cuando los fantasmas de la madrugada se hayan disipado y el espíritu de la milongueridad sobrevuele aún en el recuerdo de las tandas memorables de la noche pasada, nos encontraremos en el mismo salón de El desbande, Mare de deu dels desamparats 5, segunda planta, en el coqueto barrio de Gracia, en Barcelona con la magia del baile adherida a la pista.

Como este es un libro que habla de milongueridad y también de milongueras y milongueros, tendremos la posibilidad de bailar algunos tanguitos, además de contar con la participación del ilustre dibujante David Pugliese, encargado de la tapa y contratapa de la criatura, que dibujará en directo y estará disponible a satisfacer e inmortalizar a la concurrencia en papel y caricatura, a precios asequibles.

Los prologuistas del libro no se quedarán atrás. Raúl Mamone, de todos conocido en el ambiente, vendrá dispuesto a ponerle su impronta radiofónica al acontecimiento, y nos cantará algunos tanguitos y dúos con la muchachada lusiardiana. Y Juan Carlos López, nuestro ilustre filósofo, disertará posiblemente acerca de la naturaleza de las noches milongueras, a la vez que nos deleitará con los sonidos de su bandoneón.

Cual si esto fuera poco se leerán fragmentos escogidos del libro, se hará una semblanza de la inasible  milonga El Oriental y se practicará canyengue con una sola mano. tal y como se cuenta en Una noche de garufa, la larga historia con la que el libro llega a su fin. 

Y si los hados nos son favorables y el mágico camino está despejado, tendremos la presencia de los Mawartz, que tienen el hostal milonguero de la colina, una pareja entrañable de milongueridad indiscutible.

Los esperamos, con la alegría inconsistente de pergeñar  un hecho artístico, que, entre todos, haremos perdurable.

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