Tres eventos milongueros había este Domingo en Barcelona. Y uno me lo perdí. Yo que suelo solazarme en la contemplación bucólica de los canes incontinentes y las disputas que sus dueños entablan con gentes más urbanas me vi arrastrado por el fervor del Pibe Pergamino, que actuaba con los Muchachos del CAMILO TANGO SHOW, a ver la ultima función. Hacia un papelito de ganster y prestaba su voz para la locución final. Por lo que ya se ve interpretando a rey Lear, el pobre desgraciado. Yo que quería ir a la presentación Única del Barcelona Capital Tango, de la amiga Lezcano, me vi arrastrado por el necio a una butaca donde me dejó literalmente, para cumplir su aspiraciones de actorzucho y galán incumplido. Se fue, digamos, a hacer de artista. No haré la crítica del evento. En su día el profesor Yamate hizo un enfervorizado comentario que pueden leer un poco mas abajo, y al que suscribo, comprendiendo la postura de ambos amigos y colegas. No es esa la finalidad d...