El Personaje que nos ocupa, hizo las veces de juez y rector, en las dificiles noches en que las milongas se desviaban por algún episodio de firulete o de celos. Y aunque era frecuente en las milongas de antes que muchachos y pibas llegaran a las manos, tal y como se ve en "Los muchachos de antes no usaban gomina " Con Rodolfo Beban y Osvaldo Miranda cuando Petronio Sacachancha llegaba a la milonga era una garantía . Si estaba Sacachancha se iba a armar seguro. Frecuentó los grandes salones de lujo del centro, los antros semi prostibularios, los corralones con suelo de tierra apisonada, las milongas barriales armadas "Donde el diablo perdió el poncho", los clubes sociales y deportivos, las domas, las jineteadas, los cumpleaños de quince y los bautismos. Bastaba que asomara su cara buena para que un borracho, sin venir a cuento, se ensarzara a sopapos en medio de la pista promoviendo la barahúnda general, el desbande y el cierre de las instalaciones. Si