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DAMASO GAGIARI, DESCIFRADOR DE CUADROS MILONGUEROS - Una entrevista de Henry Sacmer.

La voz de Hiriart suena desde el busto de Gardel alterando la calma de la desierta redaccion y mi siesta. "Hay un tal Gagiari que dice ser coleccionista, erudito y director de un pequeño museo con cuadros milongueros. Insiste en concederle a usted, Sacmer una entrevista para revelarle claves de la ronda. Como siempre tiene los vales de choripan y arreglo de la bici a su disposicion. Espero la nota" Aun dormido monto en mi querida Musetta negra con nuevos fileteados espontaneos de los vivillos del barrio y me encamino a entrevistar al hombre. La direccion me suena. Al llegar veo que esta justo al lado del  "Museo de las glorias milongueras" donde se guardan reliquias tangueras en diverso estado de conservacion. Y algunas semovientes. Para que se hagan una idea el "Museo-galeria Gagiari" es un galpón de chapa con umbral y algunas mesa s  que sugiere un mini bar para quienes viene a disfrutar la coleccion. A mano derecha, pasando la barra hay una pequeña

LA SOMBRA DEL AMOR EN UNA HOJA II - Barcelona Tango Meeting 2019. (por Catulo Bernal)

Nina Mira el dibujo que Pugliese esta haciendo. Las parejas bailando en una sugerencia de movimiento sobre la pista llena, mi caricatura que me resulta extraña acaso porque el artista ha insinuado una alegría que no tengo. En cuatro certeros trazos dibujo también un abrazo que contiene la forma de una mujer, una silueta del pasado-futuro. Una posibilidad. —No sabia que habías venido acompañado —dice con esos ojos que han vuelto mas brillantes del duelo. Todo un catalogo de frases ingeniosas se me muere en la lengua. Hablo sin dejar de mirar el papel, como el oráculo que hace futuro a fuerza de voz firme. —Solo me acompañan mis amigos y la ilusión. Esa ilusión que me lleva a proponer al maestro que dibuje en pocos trazos esa idealización que lleva cosida al corazón todo poeta que se precie. La enseña de una mujer inolvidable, que en mi caso es la suma de todas aquellas mujeres que me impactaron y de las que tu...  —¡Poeta Catulo Bernal querido! -—suena una voz jovial  a mis espalda

La sombra del amor en una hoja - Por Catulo Bernal

"No hay una noche que no baile en sueños  sobre la pista en que nos despedimos. En mi sueño no hay otros que nosotros. Hacemos durar el siempre abrazo y todas los destinos se cierran protegiendo nuestros cuerpos. No hay otros que nosotros. Amándonos a tiempo" digo. - Deje de gritarle a los fantasmas, Bernal. Que esa mujer y el marido hace tiempo que se fueron. No ve el polvo, las facturas y las propagandas viejas? - me dice Luconi, apuntando un cañón de cartón, nueva arma en la guerra delivery contra la super tienda "Todo milongueros", que funciona delante de la cerrada "Todo para el milonguero" que era el hogar del amigo Divino y Helena. Helena... donde te has ido? y para que que vuelvo! Helena sin barcas niceas. Con  tanta palabra y  a destiempos... Miro por la ventana y solo veo un maniquí a medio vestir con el peluquin lleno de polvo. La tienda abandonada no me deja ni el consuelo de verla feliz. Error de haber venido. - Che poeta, conecte con el

Satur y Crenchini . dobles de riesgo milonguero. Una entrevista de Henri Sacmer

La voz de Puan Hiriart suena como siempre desde el busto de Gardel. "Sacmer, deje de hacer el tonto como detective y vaya a ganarse los porotos entrevistando a Gente que trabaja de vcrdad. Satur y Crenchini, dobles milongueros. Averigüe que hacen y traigame una historia. Asi que cierro  mi nueva oficina, el cuarto donde guardan los productos fallidos los del blog y aviso a mi secretaria honoraria,  la jubilada Dorita, una clienta permanente de permanentes en la peluqueria del profesor Maradona para que tome los recados y atienda llamadas si alguno pierde un caniche, un jamón o la identidad y contrata mis servicios. Ahora he pintado la musetta en tono oscuro. Uno del barrio del que se sospecha autor del payaso de la hamburgueseria sodomizado en en el metro Plaza España fileteo un cartel para la bici: "S. Emprend" con letras que se le fueron agrandando a medida que pintaba sin control ni regla. No le pague. Dejo la bicicleta atada y miro desde afuera el lugar de la cita:

EL CASO DE LOS CALCETINES DESAPARECIDOS - Un episodio detectivesco en la milonga. Por Henry Sacmer

El atardecer brillaba como la cara de un milonguero enardecido por bailar la tanda de Pugliese con las mejores bailarinas .Los amigos y las gentes en general se encomendaban al ocio estirando las piernas con cerveza o vermut.  En la redacción física de Lusiardo Tango Club se oía la nada, interrumpida por  los quejidos de las damas a las que el profesor Maradona quemaba el pelo con pasión y tinte barato. Desde el busto de Gardel me llegó la voz del jefe tácito Puan Hiriart  - Artista sacmer, otrora conocido como Sacamerdi,  deje de babear el catalogo de boludeces milongueras de este año y gánese los choripanes.  Están desapareciendo muchas cosas de diferentes milongas, la ultima y no menos inusual un par de calcetines femeninos en uso.  Tráigame una historia. Una investigacion sobre calcetines? Quien roba calcetines de la milonga cuando hay tanto olvido de paraguas, zapatos y pasos? Periodista detective, una nueva ocupacion. Me puse mi vieja gabardina color azul que encontré en una t

Milonguero de familia

Llegó a ultima hora de la tarde. Venia como siempre con perfume de  alcohol, el traje impermeable desordenado, el día anterior traspirado y puesto sobre el cuerpo. Toco el timbre. Golpeo. Volvió a tocar confirmando el protocolo e  inquietando a la melliza que dormía. - Hola Celia. - Tenia la mirada perdida del que vive superponiendo el pasado sobre el futuro y no existe en ningún presente - Esta Nicolas? - Estar está, pero depende para quien no responde - dijo la mujer mientras cerraba con una mano  la pequeña bolsa de basura con los pañales acumulados y con la otra acomodaba los cierres del traje con los sellos para su turno del hospital.. - dejalo vieja - La voz adormilada del marido sonó corta como sus sueños y casi tan distante como su reposo - tiempo que no te veía, Carlos. - Ya lo vez Nicólas, la ronda sigue girando. - Pero para algunos ya va girando lejos, compadre - Dijo el hombre dando un beso a su pareja - Voy a sacar un pollo al horno con papitas, Si te da hambre cuando

Tarareando tangos de moda como si fueran nuevos.

Estamos como cada viernes en nuestra mesa bajo el limonero y al pie de la terrosa pista del Oriental  milonga, descampado, potrero futbolístico, ring para los  Titanes de la Milonga  y sala de ensayo a cielo abierto del barrio que alguna vez fue pampa y hoy una manzana agreste con  nuevos edificios  asomados detrás del bosque que el jardinero Japonés Cepito hizo crecer para darle un paisaje mejor a su cabaña rustica y al templo shintoista donde reza. El Oriental está en modo hipérbole. Será que la concurrencia anda buscando aquellos perdidos carnavales de comparsa y mascarita que tanto gustan al amigo Romulo Papaguachi  «porque se conocen inolvidables amores» suele decir, quien casi se pierde por la bataclana Olguita Filiber. El hombre está viniendo a milonguear seguido desde que volvió a dar clases el maestro del paso desvariado Corchito Echesortu. Y para no dejarlo solo hemos hecho comitiva  El Indio Martin, Diógenes Pelandrún el filosofo y un servidor llamado Cátulo, poeta de la m